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Hace muchos años atrás un día quise aprender a armar computadoras entonces fui a una librería y compré un pequeño libro con lo básico en cuestión de armar computadoras. Lo leí y aprendí y a partir de entonces tomé por pasatiempo el armar computadoras, habilidad que con el tiempo me fue de gran utilidad cuando en la empresa quise reducir costos y equipar las oficinas con una red con dominio y acceso remoto a bajo costo.
Tiempo después fui mamá y como madre primeriza no quería separarme nunca de mi bebé, entonces solía llevarla a la oficina los fines de semana para que ella estuviera a mi lado mientras yo daba mantenimiento y actualización a los equipos y el servidor de la oficina.
Así pasaron los años, largas noches al lado de mi hija, solas en la oficina, instalando software, reiniciando los equipos con Windows XP y Windows Server 2003 ¡A cada rato!
Luego hubo presupuesto para actualizar la infraestructura y me jubilé de esa tarea.
Mi sorpresa fue hace algunos años atrás, cuando mi hija ya no era bebé sino una jovencita con su propia laptop y sus redes sociales y me pregunta si conocía la canción de bienvenida de windows xp. Le dije que usualmente yo no veía videos ni oía música en los equipos entonces me explica sobre el "easter egg" incluido en Windows XP.
Ella recordaba perfecto los sonidos, imagenes y el software de la oficina. Ella sabía que yo instalaba Windows XP en los equipos. Lo vio muchas veces, no tuve que decirle.
Me di cuenta que marqué, en cierta medida, su infancia y ahora ella superaba al maestro, por así decirlo, enseñándome a mí sobre la continuidad del tema aprendido en el pasado.
La música en cuestión es una bella canción que se localiza en la carpeta \WINDOWS\system32\oobe\images con el nombre title.wma y que es una obra de Brian Eno.
Platicando con ella le dije que sí era cierto que al hacer la instalación del sistema operativo, por lo general, había que instalar después los drivers (sonido, red, video, etc) y pues al inicio, al menos en mi caso, nunca tenía sonido la instalación. Y precisamente ése era el easter egg.
Nunca antes había pensado en esos detalles tan bellos que se les entrega a los clientes. Se aprende mucho con los hijos, ellos pueden ver lo que nosotros no vemos y nos hacen la vida mas bella, con detalles tan fascinantes como los easter eggs.
Espero lo disfruten tanto como yo. Esta es ahora una de mis canciones favoritas. Nostalgia, bonitos recuerdos.
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